Propagación estimada del Covid-19 para abril afectaría producción de cobre en Chile
Lo mismo debería ocurrir en otros grandes países productores, como Perú, México, Canadá y Australia.
El profesor de Ingeniería de Minería de la Universidad Católica (UC), Gustavo Lagos, realizó un análisis sobre el impacto del coronavirus en la industria del cobre, luego de que China controlara la expansión del covid-19 y dejara una etapa incierta de contagio en el resto del mundo.
Para el investigador, es probable que a partir de abril la producción de cobre en varios yacimientos del país sea vea fuertemente afectada o incluso suspendida, según la propagación estimada del virus por varios modelos de estudio de la enfermedad.
“Lo mismo debería ocurrir en otros grandes países productores del metal rojo, como Perú, México, Canadá y Australia”, destacó el especialista en economía de minerales.
Lagos no descarta que en los próximos meses falte cobre en el mundo, con inventarios cerca de cero. Sin embargo, precisa que la menor oferta podría ejercer un efecto positivo sobre su precio.
“La baja de la producción podría ocurrir más rápidamente que la reducción de la demanda, porque las fuentes de producción de cobre están concentradas en muchos menos sitios que el consumo”, explicó el académico de Ingeniería UC.
Los diez yacimientos más grandes del mundo, de los cuales hay cuatro en Chile, tres en Perú y uno en México, Estados Unidos y Rusia, respectivamente, producen un 29% del cobre de mina a nivel internacional.
Desde el 17 de marzo, se han registrado varios casos de trabajadores y profesionales del sector minero que han sido bajados de los yacimientos, por sospecha de contagio del covid-19.
Cuánto puede bajar el precio
El análisis del profesor Gustavo Lagos señala que aún estamos lejos de llegar a los niveles de las peores crisis económicas de la historia, donde en algunos casos el precio promedio anual del cobre se derrumbó y afectó a un cuarto de la producción mundial.
¿Qué pasará con el precio del cobre este año? Para el académico UC, los efectos de la menor producción de la que probablemente el país será testigo, podría contrarrestar las pérdidas de demanda, generando un aumento del precio en los próximos meses. Esto beneficiaría a los que logren seguir produciendo.
“Hay que considerar, por supuesto, que en las condiciones en que se encuentra el mundo hoy, es prácticamente imposible proyectar con algún grado de certeza la demanda y la oferta global futura de cobre este año”, sentenció Lagos.