Infraestructura verde protegería a personas de mayor riesgo al “efecto de isla de calor urbano”
Estudio UC da cuenta de las formas en que estas innovaciones permiten enfrentar los impactos del cambio climático. Según la OMS, más de 61 mil personas murieron por causas relacionadas con el calor en 35 países europeos durante el último período estival.
Un equipo de investigadores de Ingeniería y de Arquitectura de la Universidad Católica (UC) exploró los beneficios de los techos y muros vegetativos en Chile, tanto en la moderación de las altas temperaturas como en la eficiencia energética de las edificaciones.
Los autores del estudio sobre infraestructura verde dan cuenta de las formas en que estas innovaciones permiten a las ciudades enfrentar los impactos del cambio climático. En este caso, protegiendo a las personas con mayor riesgo al “efecto de isla de calor urbano“, al enfriar el aire.
“En los últimos años, ha surgido un movimiento global para hacer que las ciudades sean más sustentables y resilientes al cambio climático, a través de más áreas verdes y medidas de eficiencia energética para los edificios”, señaló el profesor de Ingeniería UC, Sergio Vera.
En este sentido, el coautor de la investigación agregó queo los techos y muros vegetativos son un alternativa concreta y esencial para una planificación urbana que permita enfrentar los impactos climáticos que se avecinan en el horizonte para muchas ciudades.
“Este tipo de alternativas, bien implementadas, con una superficie de un barrio que abarque el 30% o 40% de los techos, permitiría reducir dos a tres grados Celsius la temperatura en ese territorio”, precisó el académico, quien además es investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 61 mil personas murieron por causas relacionadas con el calor en 35 países europeos durante el último período estival. Esto luego de las consecuencias que dejó el último verano en el hemisferio norte, con temperaturas extremas.
Beneficios de techos y muros vegetativos
Enfrían el aire: mitigan el “efecto de isla de calor urbano”, ayudando a que las ciudades sean más resilientes al clima y protegiendo a las personas con mayor riesgo a este fenómeno.
Reducen los costos de energía: mejoran la regulación de temperaturas en edificaciones durante verano e invierno, lo que reduce el uso de aire acondicionado, por ejemplo.
Protegen de las inundaciones: pueden retener y absorber agua durante los eventos de precipitaciones, al contar con plantas que ayudan a la absorción de la humedad de forma segura.
Filtran el agua: permiten eliminar elementos contaminantes del ambiente que pueden afectar la calidad del agua potable.
Reducen el estrés: brindan un alivio para los residentes de una ciudad, a través numerosos beneficios fisiológicos que tiene estar cerca de la vegetación.