Tecnologías para anticipar incendios forestales en verano marcan 2da versión de Chile Resiliente
Entre los avances presentados, la investigadora Paula Aguirre abordó el uso de modelos matemáticos para gestionar este tipo de catástrofes.
El uso de tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial y la Ciencia de Datos para anticiparse a incendios forestales cada vez más recurrentes, extensos y extremos, marcaron la segunda versión de Chile Resiliente programada este miércoles 25 de octubre en Icare.
La actividad internacional organizada por el Instituto para la Resiliencia ante Desastres (Itrend), busca fortalecer una red nacional en resiliencia ante desastres en el país. En esta ocasión, abordó el desarrollo de nuevos avances para prevenir y gestionar este tipo de catástrofes durante la temporada estival.
Entre los expositores destacó la participación de José Luis Torero, profesor de la University College London y referente mundial en el campo de la seguridad contra incendios que investigó las causas de la caída de las Torres Gemelas. También de la estadounidense Ellen Rathje, directora de DesignSafe, que lidera nuevas plataformas de datos para anticipar incendios cada vez más incontrolables.
Al encuentro, se sumó un grupo de panelistas de la comunidad científica chilena que ha desarrollado soluciones tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial y la Ciencia de Datos para anticiparse a los incendios forestales extremos. Entre los avances presentados, la profesora del Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional de la Universidad Católica (UC), Paula Aguirre, abordó el uso de modelos matemáticos para gestionar este tipo de catástrofes.
La investigadora además del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), lideró un proyecto que busca escalar a nivel nacional el uso de algoritmos que permiten estimar las pérdidas provocadas por desastres de origen natural, luego de estudiar las consecuencias de un posible megaterremoto en Iquique.
Emergencia “preventiva”
Las temperaturas registradas durante este invierno llevaron a las autoridades del país a prepararse para lo que podría ser una intensa temporada de incendios forestales el próximo verano, especialmente luego de la devastación ocurrida en febrero, que dejó daños económicos por más de 900 millones de dólares.
El impacto del cambio climático en las estaciones del año, reflejados en olas de calor o inviernos más duros, ha coincidido con un verano de temperaturas extremas y devastadores incendios forestales en el sur de Europa, Canadá y Hawái.
En este escenario, el Ministerio del Interior emitió a mediados de agosto un decreto que declara emergencia “preventiva” para todas las regiones entre octubre y mayo, con excepción de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, en el norte de Chile.