Apagones eléctricos: ¿La perfecta oportunidad para delinquir?
Llegar del trabajo a casa. Encender la luz, poner agua en el hervidor, sintonizar las noticias. Sentarse en el sofá y revisar redes sociales, aparece un aviso en la pantalla: la batería se está agotando… “No importa, lo cargo después”, dicen algunos. Según el Banco Mundial, Chile es la nación con más consumo eléctrico per […]
Llegar del trabajo a casa. Encender la luz, poner agua en el hervidor, sintonizar las noticias. Sentarse en el sofá y revisar redes sociales, aparece un aviso en la pantalla: la batería se está agotando… “No importa, lo cargo después”, dicen algunos. Según el Banco Mundial, Chile es la nación con más consumo eléctrico per cápita dentro de los países de la OCDE. Junto con el avance de la tecnología, la dependencia a la electricidad aumenta también. Pero ¿si hay un apagón?
Durante mayo de este año se produjo un corte de energía que afectó a 247 mil personas en varias comunas de la Región Metropolitana. Seguido, en junio, se realizó una intervención en el suministro eléctrico de Las Condes, Providencia y Ñuñoa, dejando a los residentes de las comunas sin luz durante una noche.
Estas fallas en el sistema eléctrico son tan frecuentes como impredecibles, lo que provoca una alteración abrupta en la vida cotidiana. Otro de sus efectos más adversos es la oportunidad de desarrollar actividades delictivas. La falta del alumbrado público y la consecuente oscuridad facilitan actos como asaltos y encerronas.
De acuerdo con lo establecido por el profesor Patricio Domínguez del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas en su investigación “Crime-differential responses to an environmental shock: Evidence from blackouts», existe un aumento en el allanamiento de morada en el contexto de un apagón. Según los datos analizados en su estudio, los delincuentes reaccionan a incentivos que les permiten provocar delitos que para ellos resultan atractivos.
En esta nueva sesión de seminario de investigación, el académico del DIIS explicó el efecto que tienen los apagones en la actividad delictiva, utilizando datos administrativos de alta frecuencia sobre más de 370.000 incidentes de cortes de energía reportados en Chile durante 2014 – 2015. En base a lo anterior, en su investigación priorizó responder la incógnita ¿Cómo afectan los apagones a la actividad delictiva y qué se puede hacer para reducirlos?
Aplicando variables como la localización socioeconómica de la comuna en la cual se produjo el corte eléctrico, la respuesta de la municipalidad, su duración y su magnitud, el profesor Domínguez ejecutó un estudio del tratamiento de los apagones para conocer el efecto producido en distintas categorías de crimen, las que reflejan un significativo índice de crimen específicamente en el allanamiento a la morada y el robo. “Es en las comunas urbanas en donde más pueden ocurrir estos grandes flujos que se reabren”, concluyó, dando un cierre a su exposición.
Recuerda revisar el video de este y otros seminarios en el canal de YouTube