Se graduaron 35 nuevos doctores y doctoras en Ciencias de la Ingeniería
De la Escuela de Ingeniería 35 estudiantes recibieron sus grados doctorales, de los cuales 11 son mujeres.
El jueves 14 de diciembre Casa Central realizó la ceremonia para los 180 nuevos doctores y doctoras de las diversas áreas, que recibieron sus medallas y diplomas doctorales.
En el evento participaron autoridades de la universidad como el rector Ignacio Sánchez, la decana de la Escuela de Ingeniería Loreto Valenzuela, el invitado especial montañista nacional y académico, Rodrigo Jordán, profesores y profesoras de la casa de estudio.
Por parte de la Escuela de Ingeniería 35 estudiantes recibieron sus grados doctorales, de los cuales 11 son mujeres. La decana destacó el gran avance en equidad de género por parte de la Escuela e invitó a las graduadas a comprometerse y velar hacia la equidad.
“La obtención de un doctorado es más que un título académico; es una odisea marcada por años de esfuerzo inquebrantable, perseverancia y un compromiso apasionado con la exploración del conocimiento. Cada uno de ustedes ha demostrado una dedicación excepcional al superar desafíos, enfrentar obstáculos y contribuir de manera significativa al avance de sus respectivas áreas de investigación”, indicó.
También uno de los invitados principales de la ceremonia fue Rodrigo Jordán, académico de la Escuela de Ingeniería UC, profesor de Liderazgo del Magíster en Administración de Empresas UC (MBA) y docente de los programas de liderazgo de Wharton School, de la Universidad de Pensilvania. Cabe destacar que es uno de los cuatro chilenos que logró el histórico hito de llegar a la cima del Everest hace 31 años.
En su discurso para los nuevos graduados y graduadas, el profesor destacó que “la obtención del doctorado no es el fin del camino, por el contrario, es el inicio de un viaje. Les queda mucho por viajar. Me fui dando cuenta, a lo largo de las expediciones que hicimos al Everest, que hay que disfrutar ese viaje y no sólo mirar el objetivo, el título o grado de doctor, de rector, presidente, ministro o gerente general (…). Sin duda las metas son importantes pero el recorrido también (…). No sólo hay que disfrutar el viaje, sino el hecho de compartirlo con sus compañeros y compañeras de viaje”.
Tras la entrega de diplomas y medallas doctorales a los nuevos graduados y graduadas, se entregó la Condecoración Premio Cardenal Newman, iniciativa que surge en 2018 con el propósito de reconocer investigaciones que hagan un diálogo entre la disciplina de estudios y la fe cristiana. Se trata de una iniciativa conjunta de la Pastoral UC y la Escuela de Graduados, y que este año la obtuvo Catalina Cerda Planas, por el desarrollo de su tesis doctoral titulada “Mapping youth religiosity in Santiago de Chile. Contributions to the theological and pastoral reflection on youth and transcendence”.
Luego tuvo lugar el Premio a la Excelencia en Tesis Doctoral, el cual se entregó por decimosexto año consecutivo. El ganador de la Escuela de Ingeniería fue Saúl Langarica Chavira, Doctor en Ciencias de la Ingeniería, quien destacó en el área de Ingeniería y Tecnologías.
De forma inédita, además, se entregó el Premio a la Excelencia en la Dirección de Tesis Doctorales, que tiene como fin reconocer y valorar a quienes realizan una eminente labor en esa línea, como mentores y docentes. Esto último, fomentando una mentalidad de investigador independiente en sus graduados y buenas prácticas enfocadas en el progreso académico de sus estudiantes, entre otros.
En el área de ciencias naturales y exactas, ciencias de la tierra, tecnologías e ingenierías, el premio recayó en Miguel Nussbaum Voehl, académico de la Escuela de Ingeniería.
“¿Cuántas veces, durante este camino, cada uno de nosotros se ha cuestionado si realmente queríamos hacer un doctorado? Si este era o no el camino correcto, para nuestro pasado, presente y futuro… y ¿cuántas otras veces nos han preguntado para qué hacer un doctorado?”, preguntó la doctora Carolina Cabalín, graduada del Doctorado en Ciencias Médicas. Y agregó que “he llegado a la conclusión de que más allá de ser la búsqueda académica para seguir trabajando en una universidad, centro de investigación o la industria, el doctorado va más allá: es un compromiso con la incesante búsqueda de las soluciones a los problemas a través de la ciencia básica o aplicada, la inagotable necesidad de encontrar respuestas a nuestras curiosidades y el deseo persistente de contribuir al conocimiento”.
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