Este acuerdo “facilitará el trabajo conjunto en investigación, desarrollo de capital avanzado y transferencia tecnológica”, señaló en la ceremonia de firma el director de la DTD, Álvaro Ossa.

“La energía está transitando desde un paradigma clásico, en el que los generadores daban energía a los consumidores, a un paradigma en donde hay microrredes que se entrelazan. Por lo tanto, consumidores y productores se confunden. En esa transición no hay un modelo de negocio claro que se tenga que imponer”, detalló Enzo Sauma, director del Centro de Energía UC y profesor de la Escuela de Ingeniería, adelantando que uno de los resultados de este acuerdo es “a largo plazo pensar conjuntamente cuál es el modelo de negocio más eficiente, cuál es la forma más efectiva de masificar las redes inteligentes en nuestro país y a nivel global”.

Por su parte, Andreas Gebhardt, gerente general de Enel, valoró el acuerdo señalando que “somos capaces de sacar mucho más valor a través de la colaboración que a través del desarrollo individual y la competencia. Y qué mejor oportunidad que vincularse con la academia, en la que podemos combinar objetivos muy relevantes para el avance de nuestra industria. Hoy día eso no es solamente un deseo, sino que una necesidad, en la medida que las compañías que no entran en esta lógica de la evolución y del desarrollo decidido se van a quedar atrás, y terminarán muriendo”.

El nacimiento de la alianza

Los primeros acercamientos entre nuestra universidad y Enel se dieron gracias al trabajo del equipo de investigación liderado por los académicos del Departamento de Ingeniería Eléctrica de Escuela de Ingeniería, Matías Negrete, Álvaro Lorca y Daniel Olivares, quienes investigan en las microrredes como una forma de almacenar energía en caso de que se le inyecte menos de la normalmente utilizada al sistema, lo que permitiría depender de más fuentes de energía renovables, que necesitan más flexibilidad de los hogares (para cuando, por ejemplo, baja la intensidad del viento en los molinos eólicos).

“Con Enel este proyecto se podría potenciar, pues están desarrollando unos pilotos en la ciudad empresarial, en donde nosotros pensaríamos que podemos potenciar nuestros desarrollos con los que ya tengan ellos”, señaló Negrete.

La infraestructura a la que llevarían los resultados de esta investigación, que se implementará en el Campus San Joaquín de la UC a fines del 2019, “permite mejorar la resiliencia del sistema: en vez de que tengas que mandar un tuit para saber que no tienes luz, el sistema automáticamente lo puede detectar y así optimizar el envío de cuadrillas, o si ya tenemos una microrred, podemos tener baterías que permitan tener aseguramiento del consumo eléctrico en cargas críticas”, explicó Álvaro Lorca.

Fuente: Dirección de Transferencia y Desarrollo