Estudiantes de Ingeniería Mecánica presentan prototipos vinculadas al confinamiento
En la instancia, se reconocieron tres proyectos: Holdy, un soporte antivuelcos para vasos y tazas; JoumLifter, un equipo de musculación casera que permite ubicarlo en cualquier marco de puerta; y HangBoard, una herramienta para el entrenamiento de escalada.
Durante el segundo semestre del 2020, los estudiantes del curso Capstone “Proyecto de Diseño Mecánico”, trabajaron en distintas propuestas y prototipos con el objetivo de encontrar innovadoras maneras de abordar problemáticas sociales relacionadas con el confinamiento.
A lo largo del curso, el cual fue liderado por los profesores del Departamento de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica, Diego Celentano y Marcos Sánchez, y con el importante apoyo del equipo de ayudantes, los estudiantes tuvieron la oportunidad de participar en exposiciones de expertos quienes los orientaron con el desarrollo de sus proyectos.
“También quería mencionar que de cara al semestre subsiguiente estamos tratando con el profesor Celentano de postular a un fondo de la universidad, donde la idea es tratar de seguir una línea consecutiva sobre el tema del confinamiento pero ya relacionado con temas de la reactivación. En este sentido estamos viendo proponer la creación de este tipo de dispositivos y también agregar el tema de la materialidad y la manufactura de prototipos funcionales en el curso”, dijo el profesor Sánchez al inicio de las exposiciones.
En este contexto, se escogieron tres proyectos que se destacaron durante sus presentaciones. Se trata de Holdy, un soporte antivuelcos para vasos y tazas; JoumLifter, un equipo de musculación casera que permite ubicarlo en cualquier marco de puerta; y HangBoard, una herramienta para el entrenamiento de escalada.
El estudiante Italo Rivera, integrante del grupo Holdy, comentó que la idea nació de la experiencia de uno de los miembros del grupo cuando un café se derramó en su computador, creando así una oportunidad.
“Holdy es útil en una gran variedad de contextos, pero es especialmente relevante en el contexto de la pandemia, ya que hay mucha más gente haciendo teletrabajo y la computadora es la principal herramienta para realizar esta tarea. Por esto es que si se daña, no pueden perder solo la herramienta para trabajar, sino documentos importantes del mismo trabajo. Junto con eso, debido a la misma pandemia es más difícil acceder a un centro de mantenimiento o reparación en caso de que vuelque un líquido sobre la computadora. Esto hace más relevante el no dañar la computadora en primer lugar, que es la tarea que busca realizar este prototipo”, explicó Italo.
Para el equipo de JoumLifter, su inspiración provino de la importancia de realizar actividad física sobretodo en un contexto de confinamiento. La estudiante Valentina Gamboa comentó que los desafíos más importantes que se presentaron durante el desarrollo del proyecto fueron “en primer lugar, la dificultad de diseñar a distancia, sin poder interactuar cara a cara entre nosotros, con los profesores o con personas que nos podían ayudar (por ejemplo, en el taller mecánico de la escuela). Segundo, diseñar en el mundo virtual, en que hay que ser extremadamente detallista en lo que se refiere a la constructibilidad, sin dejar ningún cabo suelto”.
Por su parte, el estudiante Alonso Ortega miembro del equipo HangBoard, explicó por qué se decidieron a presentar un prototipo para un público objetivo específico.
“Dada la variedad de ideas que surgen desde el deporte, buscamos alguno en específico en el que pudiéramos generar impacto, por lo que seleccionamos la escalada. Con nuestro proyecto buscamos apoyar a un grupo específico de personas, a los escaladores, en la labor de mantener y mejorar su estado físico y sus habilidades en confinamiento. Con el producto se busca reducir la necesidad de este grupo de personas de salir de sus hogares para ejercitarse, eventualmente evitando oportunidades de contagio”.
Los desafíos de las clases en pandemia
Sin duda, debido a la crisis sanitaria que afecta a todo el mundo a raíz del Covid-19, el desarrollo de clases tuvo que generar una rápida adaptación a la modalidad online.
En ese sentido el ayudante experto Francisco Alister, se refirió a los dos desafíos más importantes que debieron enfrentar durante este 2020: el cambio a clases telemáticas y el desarrollo de prototipos de manera virtual.
“El primer desafío se presentó como una limitación a la interacción con los estudiantes, sin embargo, la excelente disposición de los estudiantes y el alto nivel de participación, permitieron que estas dificultades pudieran ser superadas. En relación al segundo desafío, la imposibilidad de realizar la etapa de fabricación requirió la definición de un nuevo objetivo a través del desarrollo de maquetas virtuales”.
Además destacó el trabajo del equipo de ayudantes y docentes que guiaron a los estudiantes durante el semestre. “El trabajo de los estudiantes y por sobre todo la guía, voluntad y profesionalismo de Carlos Huechullán, Carlos Figueroa, Diego Núñez, Francisco Escalona y Germán Barrionuevo permitieron que los estudiantes pudieran terminar con éxito el curso sobreponiéndose a las dificultades que la actual situación presentó”.