Ingeniero médico
El profesor Moran Bercovici Ph.D. pasó desde la ingeniería aeronáutica a la aplicación urológica de la isotacoforesis. Oscila entre teoría y práctica. Participó en una seminario de dos días convocado...
Ingeniero médico
Cambio generacional en investigación
“Soy viejo”, dice el profesor Moran Bercovici si se le pregunta su edad. Tiene 30.
Invitado por el profesor Amador Guzmán, del Departamento de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica dio dos conferencias en la Escuela de Ingeniería UC. Desplegó la mirada ingenieril para encontrar soluciones a cuestiones biológicas. Vino desde el Technion de Haifa, Israel, gracias al proyecto Fondecyt 1100238, del profesor Guzmán.
Moran Bercovici, originalmente ingeniero aeronáutico, a los 28 se doctoró en Stanford, investigando en el laboratorio de microfluidos. Allí también hizo su postdoc, en urología en la Escuela de Medicina. Hoy dirige en el Technion el Laboratorio de microfluidos.
Lo suyo es la isotacoforesis. Se pasea entre la teoría y la práctica de la dispersión en la migración eléctrica. Detecta el flujo de iones. Genera chips capaces de detectar toxinas, de monitorear el medio ambiente, por ejemplo.
—En Chile surgen protestas por la calidad del agua…
“La gente estará más y más alerta sobre el tema, y querrán tener el control con medidores de pureza en su propia casa. No confiarán en el sistema centralizado, querrán medir. Todos tendremos sensores de toxicidad en las casas. Tal como la medicina personalizada, habrá monitoreo personalizado.”
—¿Cómo es que vas y vienes entre la matemática a la realidad?
“Se lo debo al profesor Juan Santiago, de Stanford. Llegué a su laboratorio preparado en matemática, análisis, números, pero jamás había trabajado en un lab. Entré al del profesor Santiago no sólo por su gran prestigio sino porque era experimental. Juan es un analítico y experimentador excelente. De él obtuve la capacidad para trabajar en ambos campos.”
—Y lo ha ayudado…
“Logramos optimizar. A veces tal vez nuestra intuición no está alineada con la realidad, con lo que nos dice la matemática. El modelamiento siempre lo revela, siempre expone la realidad. Hay gente que puede ser buena en lo analítico, o puede ser muy buena en la experimentación, pero lo que es importante es combinar.”
El profesor cuenta cómo se matriculó como postdoctorado en el laboratorio de urología del profesor Joseph Liao, donde encontró problemas que aún no tenían solución. “Liao es un médico doctorado joven entusiasmado con perfeccionar la terapéutica mediante la tecnología”. En ese laboratorio aplicó soluciones técnicas que había aprendido en el laboratorio de Juan Santiago.
—Muy afortunado encontrar al doctor Liao…
“Bueno, no todos los médicos están dispuestos a colaborar, algunos son muy conservadores por una muy buena razón, son ellos quienes tratan a los pacientes y no pueden tomar el riesgo que uno les ofrece.”
Sin embargo, dice, hay médicos abiertos; y cuenta cómo en el Technion. “Me decían, –después de una charla sobre la medicina del futuro–¿podemos usar esta tecnología para esto… o para aquello? Yo creo que hay una masa crítica para avanzar. Stanford ha reconocido esto tempranamente y está haciendo las inversiones necesarias.”
—¿Y los jóvenes?
“Bueno, un aspecto es el cambio generacional… nosotros, los profesores jóvenes nos conocemos, en el Technion hay nuevas viviendas para los nuevos profesores, nos encontramos, cuidamos nuestros niños en el parque… eso consigue conversaciones. Yo estoy muy optimista: veremos mucho más médicos-ingenieros de lo que vemos hoy.”
—¿Hay que comenzar la investigación en el pregrado?
“… mis primeros pasos en investigación teórica me dieron esa emoción fantástica de hacer algo que nadie ha hecho antes. (…) Sí, cuanto más temprano se le dé la oportunidad a los de pregrado, demostrarán su gran pasión.”
Nicolás Luco Rojas