La UC y la SISS firman convenio de cooperación en prevención de desastres naturales
El convenio se ejecutará a través de la Escuela de Ingeniería y formaliza el trabajo conjunto que se ha realizado con profesionales de la superintendencia e investigadores de CIGIDEN en el último tiempo.
El 11 de enero la Superintendencia de Servicios Sanitarios y la Pontificia Universidad Católica de Chile firmaron un acuerdo de cooperación, que contempla el trabajo conjunto en materias de gestión de riesgo de desastres de origen natural, mediante el desarrollo de actividades de investigación, eventos académicos y el intercambio de información y datos relevantes.
El convenio se ejecutará a través de la Escuela de Ingeniería UC y formaliza una relación de colaboración que comenzó en 2018 a través del desarrollo de diversos proyectos impulsados por investigadores de esta unidad y el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN).
La ceremonia fue encabezada por la vicerrectora de Comunicaciones UC, Paulina Gómez; el superintendente Ronaldo Bruna; y el decano de la Facultad de Ingeniería, profesor Juan Carlos de la Llera. También estuvieron presentes representantes del Ministerio de Salud, de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (ANDESS) del Capítulo Chileno de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS Chile), investigadores de la Escuela de Ingeniería y CIGIDEN.
En la oportunidad, el decano destacó el logro de este convenio como un avance en materia de prevención de desastres naturales, un tema que se está abordando a nivel nacional por distintos actores. Se refirió a la adjudicación de CIGIDEN parte de la Escuela de Ingeniería en el concurso CONICYT de Centros de Excelencia en Investigación en Áreas Prioritarias en 2014 y que se ha configurado como un “paraguas” para impulsar diversos proyectos en esta temática. También se refirió al trabajo que se está realizando para la conformación de un Instituto de Resiliencia Frente a Desastres de Origen Natural (ITReND) y especialmente a los proyectos que impulsan académicos de Ingeniería y CIGIDEN, en conjunto con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, como el proyecto CORFO “Metodología para la evaluación del riesgo en infraestructura de producción de agua potable frente a amenazas de origen natural”, liderado por la profesora y directora de Investigación e Innovación de Ingeniería UC, María Molinos, y el proyecto Fondecyt SIBER-RISK (Simulation Based Earthquake Risk and Resilience of Interdependent Systems and Networks), liderado por el mismo decano.
Este convenio es muy positivo para potenciar los proyectos de investigación, ya que “una falencia fundamental son los datos. Sin embargo, nuestra interacción no sólo será de intercambio o de traspaso de información, queremos que la relación sea mucho más profunda y que de alguna manera codiseñemos preguntas de investigación”, destacó el decano De la Llera. El convenio “suma a un trabajo de investigación muy potente que la universidad está impulsando en un ámbito que es de primera importancia para el país”, agregó.
La vicerrectora de Comunicaciones UC, Paulina Gómez, se refirió al compromiso público de la universidad de aportar con la resolución de problemáticas que enfrenta nuestro país. “Nosotros no podemos sino trabajar con ustedes si queremos colaborar de verdad con el desarrollo de Chile, porque creemos que quienes saben mejor las preguntas que se requieren resolver, son quienes han estado a cargo de la infraestructura”. También destacó el trabajo realizado por la Escuela de Ingeniería en materia de desastres naturales a través de CIGIDEN, colaborando con entidades nacionales e internacionales. En este sentido, enfatizó que Chile, dado que es un país que cuenta con amplia experiencia en ocurrencia de desastres naturales y con cada vez mejor nivel de investigación, tiene el deber compartir el nuevo conocimiento con países menos desarrollados.
En tanto, Ronaldo Bruna valoró positivamente este convenio, ya que es necesaria la creación de redes de colaboración entre el ámbito público y la academia para enfrentar los desafíos en el sector sanitario en pro de las ciudades y los ciudadanos. “El convenio para nosotros era una gran aspiración que se conecta con todos los ejes que estamos trabajando que tienen que ver con la adaptación al cambio climático, con ciudadanos más exigentes y la adaptación al crecimiento urbano”.