Tecnología “Pokemona” para producir gas entre las bioenergías del continente
Proyecto de innovación energética para escuelas de zonas lacustres de la Araucanía, fue incluida en una publicación internacional sobre el uso y consolidación de estas soluciones tecnológicas en la región.
Una alternativa de calefacción sustentable y de bajo costo para más de 2.500 alumnos de la Región de la Araucanía, que transforma los desechos del campo en gas, fue seleccionada entre las bioenergías más relevantes de América Latina y el Caribe.
Se trata de una solución tecnológica desarrollada por un equipo académico de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), que busca reemplazar el uso de leña en las escuelas de las zonas lacustre por biodigestores plásticos reciclables y altamente resistentes que producen gas a partir del estiércol de vacas.
“A pesar del poco uso que tuvieron durante la pandemia, los biodigestores representan un paso importante en ahorro de energía y en mejorar las malas condiciones del aire que afectan las ciudades del sur”, destacó César Sáez, académico de Ingeniería Química y Bioprocesos UC.
El especialista en bioenergía precisó que los digestores están preparados para operar al doble de su capacidad en caso de contar con mayor material orgánico, lo que equivale a unos 70 kilogramos de leña que un hogar dejaría de consumir al mes.
Los biodigestores tienen diseños con personajes de videojuegos, estilo “Pokémon”, como una forma de acercar esta innovación a los escolares y de que ellos mismos alimenten a estos dispositivos con desechos para calentar sus escuelas y hogares.
El proyecto iniciado en el colegio Luis Cruz Martínez de Villarrica, contó con el apoyo del Ministerio de Energía y la Fundación Siemens de Alemania. Además, en su implementación participaron académicos de Ingeniería Hidráulica y Ambiental UC y especialistas en educación del Campus Villarrica UC.
El objetivo del informe dado a conocer por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y la Red de Biodigestores para Latinoamérica y el Caribe, es mostrar las ventajas que ofrece la diversidad geográfica y los recursos naturales presentes en la región para el desarrollo de la biodigestión.
La publicación internacional resalta experiencias reales y prácticas de biodigestores instalados. Además, se explican diversas formas de aprovechar el biogás y otras vías de aprovechamiento de la digestión anaeróbica de residuos orgánicos.
Cabe destacar que este proyecto contó con el del programa Ingeniería 2030 de ANID, el cual busca transformar la enseñanza y el aprendizaje de la ingeniería y convertirla a una de clase mundial, a través del potenciamiento de la investigación aplicada, desarrollo y transferencia tecnológica, formación de ingenieros, innovación y emprendimiento con base en I+D+i, entre otros
Proyecto educativo UC
Cada biodigestor tiene una capacidad de 2.500 litros y un volumen mínimo de contención de gas de 7,5 metros cúbicos.
El sistema funciona como un contenedor en el que se deposita estiércol de vaca y material orgánico, que son mezclados con agua para que produzcan gas en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno).
A diario, un dispositivo de este tipo puede producir energía suficiente para alimentar a tres hogares.